CAPÍTULO 16

Lali se obligó a permanecer inmóvil bajo el frío escrutinio de Euge.

CAPÍTULO 15

Cuando Lali salió de los servicios del bar de carretera donde le acababa de pedir un cigarrillo a una señora, vio que Peter estaba ligando de nuevo con una camarera.

CAPÍTULO 14

—Lali: Vete.

—Peter: Es mi último aviso, ángel. Dentro de tres minutos nos vamos.

CAPÍTULO 13

Peter intentó limpiarse los ojos a la vez que se movía hacia ella. Lali se apartó de su camino y, aprovechando la ceguera temporal de Peter, salió corriendo por la puerta.

CAPÍTULO 12

Sólo después de que comenzara la segunda función pudo Lali abandonar la taquilla y observar la actuación de Peter. Esperaba que volver a ver el espectáculo diluyera la impactante sensación que había experimentado la noche anterior, pero la habilidad de su marido le pareció todavía más impresionante. ¿Dónde había aprendido a hacer esas cosas?

CAPÍTULO 11

A pesar del nombre que recibía, la taquilla era blanca; estaba salpicada por un puñado de estrellas de colores y un letrero donde se leía: HERMANOS QUEST. En contraste con el alegre exterior, el interior era aburrido y desordenado.

CAPÍTULO 10

Cuando Lali salió de la caravana por la tarde, se tropezó con una joven, espigada y rubia, que llevaba un chimpancé sobre los hombros. La reconoció como Jill, de «Jill y Amigos», un número en el que participaban un perro y el chimpancé. Tenía la cara redonda, la piel perfecta y el pelo con las puntas abiertas, algo en lo que Lali podría ayudarla si le daba la oportunidad.

CAPÍTULO 09

La mañana era soleada. El aire cálido que entraba por la ventanilla entreabierta aún no era asfixiante. Lali no encontraba ninguna razón para que él se pasara enfurruñado una mañana tan perfecta y bonita, así que finalmente rompió el silencio.

CAPÍTULO 08

Veinte minutos después Lali salió fresca de la ducha con la camiseta de Peter puesta. Había decidido que era preferible ponerse eso antes que el único camisón que había encontrado en la maleta, un minúsculo picardías de seda rosa con mucho encaje que le había comprado Emilia.

CAPÍTULO 07

Peter se rio entre dientes mientras el agua de la ducha caía sobre su cuerpo. La bella cabecita hueca de su esposa le había proporcionado más diversión en las últimas veinticuatro horas de la que había obtenido en todo el año anterior. O puede que incluso más. Su vida era normalmente un asunto muy serio. La risa era un lujo que no se había podido permitir mientras crecía, así que nunca había desarrollado esa costumbre.

CAPÍTULO 06

«Tú no se los hiciste a un desconocido, le recordó su conciencia. Se los hiciste a Dios.»

CAPÍTULO 05

Lali cerró la puerta de golpe dejando fuera la flor quemada, y se llevó la mano al pecho. ¿Qué clase de hombre podía dominar el fuego? Notando que el corazón le latía con fuerza bajo la mano, se recordó que estaba en un circo, un lugar de ilusiones. Peter debía de haber aprendido algunos trucos de magia en el transcurso de los años y Lali no debería dar rienda suelta a la imaginación.

CAPÍTULO 04

En el recinto abrasado por el sol había una carpa de circo roja y azul junto con varias carpas más pequeñas y una gran cantidad de caravanas.

CAPÍTULO 03

Lali se paseaba por el rincón más apañado de la sección de fumadores de la puerta de embarque de USAir, dando unas caladas un profundas y rápidas al cigarrillo que empezó a marearse. El avión, según había descubierto, se dirigía a Charleston, Carolina del Sur, una de sus ciudades favoritas, algo que tomó como una buena señal en una larga cadena de acontecimientos que se iban volviendo cada vez más desastrosos.

CAPÍTULO 02

Lali se negó a sostener la mirada de su esposo mientras esperaban en silencio el ascensor que los llevaría al vestíbulo. Segundos después, entraron. Las puertas se cerraron sólo para abrirse en la planta siguiente y dar paso a una mujer mayor con un pequinés color café claro.

CAPÍTULO 01

Lali Espósito había olvidado el nombre de su novio.

Nueva FIC!!!

Besar a un Ángel

La hermosa y caprichosa Lali Espósito puede ir a la cárcel o casarse con el misterioso hombre que le ha elegido su padre. Los matrimonios concertados no suceden en el mundo moderno, así que... ¿cómo se ha metido Lali en este lío?

Capitulo DIECINUEVE

 Tres días en California y Lali sabía muy bien lo que tenía que hacer. En realidad, lo había sabido antes de volver a la tierra del sol eterno, las autopistas y las palmeras.

Capítulo DIECIOCHO

Peter salió temprano de la base, pero no fue a su casa.

Capitulo DIECISIETE

Peter detuvo el coche en la entrada y se quedó parado un momento, escuchando. Podía oír el ruido de las patitas de Muffin y Peaches arañando la puerta del jardín para llegar a él...

Capítulo DIESISEIS

Unos días después, Lali tenía que cerrar ciertos contratos, aunque estuviera a miles de kilómetros de California. Sentada frente a la mesa de la cocina, se colocó el teléfono en el hombro y tomó notas mientras hablaba con su ayudante.

Capítulo QUINCE

Dos días después, Peter seguía pensando en el asunto. Pero no servía de nada.

Capítulo CATORCE

Más tarde aquella mañana, Peter hizo honor a su alias en la base: «Vaquero».

Capítulo TRECE

El resto de la noche transcurrió en una maravillosa nube de pasión. Los minutos se convertían en horas y los recuerdos en realidades, en un deseo que llevaba demasiado tiempo esperando y pugnaba por salir a la superficie.

Capítulo DOCE

Lali Espósito era la pieza que le faltaba a su vida y aunque sólo fuera por una noche, era maravilloso estar con ella otra vez, sentir la conexión que siempre había habido entre los dos.

Capítulo ONCE

Peter se quedó mirándola, boquiabierto. Intentó hablar, pero no le salían las palabras.

Capitulo NUEVE y DIEZ

De inmediato, Lali se dio cuenta de su error.

Capitulo OCHO

Cuando Peter volvió a casa estaba exhausto. Había hecho todo lo humanamente posible para caer rendido en la cama porque las noches anteriores habían sido un infierno.

Capitulo SIETE

Lali despertó temprano a la mañana siguiente y se puso unos pantalones de lino color beige y una blusa de seda rosa palo. Luego le puso las correas a Muffin y Peaches y salió a la calle.

Capítulo SEIS

Con las risotadas de Eliseo aún sonando en su cabeza, Peter hizo una mueca mientras dejaba el coche en la entrada de la casa. Lo que a su hermano le había hecho tanta gracia, seguramente había sacado de quicio a Lali.

Capítulo CINCO

Lali oyó que se acercaba un coche por el camino y dejó escapar un suspiro de alivio. Luego se acercó a la ventana de la habitación que había ocupado de niña y apartó las cortinas. Cuando vio que Peter se paraba en medio de la escalera para insultar a las perritas, que estaban ladrando como locas, tuvo que sonreír.

Capítulo CUATRO

Habían pasado cinco años desde la última vez que la tocó y aún podía sentir su piel. Su perfume, una mezcla de jazmín y limón, siempre estaba con él, especialmente en sus sueños. Y los recuerdos podían hacerle suspirar de deseo.

Capítulo TRES

Las insoportables caniches empezaron a ladrar como locas en cuanto Peter detuvo el coche frente a la casa.

Capítulo DOS

Lali Espósito Lanzani aparcó el coche en la entrada de la casa de su abuela y salió para enfrentarse con el bochornoso calor de Carolina del Sur.

Capítulo UNO

—Diez mil dólares es mucho dinero —Peter Lanzani tomó su cerveza y se reclinó en el viejo banco de madera.

N-U-E-V-A---N-O-V-E--!-!-!-!-:-D

LA TENTACIÓN VUELVE A CASA

No había lugar más peligroso para aquel marine que su propia casa…

Capítulo Dieciocho: ¡Cásate conmigo!

-Euge: Lali, me alegro de que hayas venido.

Las dos mujeres se abrazaron en el pasillo del hospital.

-Lali: ¿Cómo está? -preguntó preocupada.

Capítulo Diecisiete: Amigos

El restaurante llevaba abierto una semana y estaba claro que era un verdadero éxito. En ese aspecto, Lali estaba encantada, pero no podía quitarse a Peter de la cabeza.

Capítulo Dieciséis: Idiota

La tormenta de nieve llegó tres días más tarde, como Peter había dicho y tres días después de eso, seguía habiendo un palmo de nieve por las calles. En cualquier otro momento, a Lali le hubiera encantado, pero ese era el día de la gran inauguración de Le Petit Bistro.

Capítulo Quince: Celos

Lali estaba en el restaurante con Agus, que le acababa de instalar la barra y se estaban tomando un café de la recién instalada máquina.

Ella se había cortado el cabello esa misma mañana y, al parecer, por la forma en que la miraban los hombres ahora, el cambio había sido notable y para bien.