BIENVENID@S - YA PODÉS DESCARGAR EL NUEVO BONUS "El Camino Del Sol" - Twitter @Fics_Laliter - Correo: Ficslaliter123@gmail.com

martes, 4 de diciembre de 2012

Capítulo TRES


Lali sintió que le daba un vuelco el corazón. Apenas podía creer lo que estaba viendo.
—Lali: Oh, Dios mío, Peter, ¿qué demonios haces tú aquí? —preguntó a la vez que Peter la sujetaba con sus fuertes brazos y la hacía girar en el aire.

A sus treinta y cinco años, Peter llevaba muy bien su edad. Sus ojos, de un verde oscuro muy parecido a los de su difunto hermano, tenían unas largas pestañas negras que cualquier supermodelo envidiaría.

Con un metro ochenta y cinco de estatura, era un hombre que irradiaba seguridad en sí mismo, y que atraía a la gente hacia él como si fuera un imán, especialmente a las mujeres. Tenía el pelo negro y ondulado, una elegancia informal y desaliñada, y un amor por la aventura y el peligro que le había llevado a elegir una profesión ciertamente arriesgada. Peter era lo que la madre de Lali siempre había llamado un «chico malo», un tipo de hombre que sentía el imprudente y apasionado deseo de vivir cada momento de su vida como si fuera el último.

Todo eso unido al encanto y simpatía que derrochaba, le convertía en el centro de las fantasías románticas de muchas mujeres.

Entre las que también se incluía Lali.

«Mi querido Peter», pensó ella, rodeándole el cuerpo con los brazos, y disfrutando por un momento del contacto con el fuerte cuerpo masculino, que emanaba calor y energía. Desde poco después de contraer matrimonio con Pablo, Peter se había ido convirtiendo paulatinamente en su mejor amigo, su protector y por encima de todo la persona en la que más confiaba.

Como de costumbre, hacía tres meses que no sabía nada de él. Pero Peter era así, y ella se había acostumbrado.

—Lali: ¡Cómo me alegro de verte! —dijo ella, cuando él la dejó de nuevo en el suelo, alzó las manos y le enmarcó la cara con ellas —Te hemos echado muchísimo de menos —dijo, con una risa que quería ocultar también las lágrimas de alegría y emoción que pugnaban por salir de sus ojos—. ¿Qué haces aquí? ¿Y por qué no nos avisaste de que venías? Creíamos que estabas trabajando en algún país de Oriente Medio.

Reportero gráfico famoso en todo el mundo y con un montón de premios en su haber, el trabajo de Peter lo llevaba de un país a otro siguiendo el rastro de las últimas noticias.
—Peter: Y allí estaba, Lali —dijo con una sonrisa, incapaz de ocultar la alegría que sentía al verla.
Lali estaba preciosa, como siempre, y ahora al verla, Peter se dio cuenta de que la había echado de menos mucho más de lo que había imaginado—. Pero he decidido volver una temporada —continuó—. Y si te lo hubiera dicho, habría estropeado la sorpresa, ¿no crees? Ahora déjame mirarte.

La mirada masculina recorrió y apreció cada centímetro del cuerpo de Lali, desde su castaña melena, corta y ondulada, hasta las puntas de las botas que llevaba. Parecía más una adolescente que una madre, con el cuerpo pequeño y curvilíneo, los ojos enormes e intensos, más negros que castaños, y la boca sensual e invitadora.

Peter sintió una mezcla de amor y lujuria en su interior, una sensación casi de mareo. Incapaz de resistirse, deslizó los brazos alrededor de la cintura femenina, y clavó los ojos en los de ella durante un largo e intenso momento.
—Peter: Estás preciosa, La —dijo con una sonrisa, apretándola contra sí—. Como siempre — añadió muy bajito, en un tono de voz que era sólo para ella.

Lali se estremeció. Así, tan cerca de él, sintiendo el calor de su cuerpo, perdiéndose en el olor que emanaba de su cuerpo, recordó por primera vez en mucho tiempo que era una mujer joven y apasionada.

Intensamente afectada por el impacto que Peter seguía teniendo en ella, incluso después de tanto tiempo, Lali hizo un esfuerzo para controlar sus emociones, y ladeó la cabeza.
—Lali: Peter.
Le temblaba la voz. La traidora reacción de cada una de sus terminaciones nerviosas hizo que su cerebro enviará mensajes de alarma a todo su ser. Sabía muy bien que no podía dar rienda suelta a sus sentimientos hacia Peter.
—Peter: Te he echado de menos, La— susurró, ignorando la advertencia escrita en los ojos femeninos—. De la cabeza a los pies —añadió, bajando la cabeza hacia ella, con la boca a sólo unos centímetros.

Lali trató de hacer acopio de valor para apartarse de él. Pero en ese momento la boca masculina acarició la suya, y Lali sintió que toda su firmeza se desvanecía.

Peter besaba igual que hacía todo lo demás, muy bien, y Lali se sujetó a su camisa, casi sin aliento, mientras él le hacía olvidar todo cuanto la rodeaba. Fue un beso glorioso, pensó Lali con un suspiro, rodeando el cuello masculino con los brazos y besándolo a su vez. Maravillosamente glorioso. Hacía años que ningún hombre la besaba así.
Años desde que se había permitido el lujo y el placer de sentir tantas y tan profundas emociones. Y por un momento las disfrutó, olvidando su firmeza y resolución para mantener a raya sus sentimientos hacia Peter.

Lali siempre había sabido que a pesar de su reacción física hacia él, emocionalmente no podía permitir que Peter se apoderara de su corazón. Eran personas muy diferentes, con deseos, necesidades y formas de vida muy distintas, y por mucho que adorara a su cuñado, sabía que jamás podría cambiarlo. Cosa que, por otro lado, tampoco deseaba.

Por eso lo aceptaba tal y como era, el hombre más amable, cariñoso y generoso que había conocido, pero siendo muy consciente de que no estaba hecho para ella. Apoyó las manos temblorosas contra su pecho, y le apartó, aunque sin dejar de sujetarse a su camisa, por temor a perder el equilibrio y caer al suelo.
—Peter: Perdón.
La puerta principal se cerró con un golpe seco, más fuerte de lo necesario, y Peter y Lali se separaron de un salto y se volvieron a mirar a Benjamin.

Lali se ruborizó, y miró a Peter. Por lo visto, besarse en los labios con tu cuñado en mitad de una cita con otro hombre no estaba considerado de muy buena educación a juzgar por la expresión en el rostro de Benjamin.
—Lali: Benjamin —dijo en tono inseguro. Después aspiró hondo e hizo un esfuerzo por sonreír—. Quiero presentarte a Peter Lanzani, mi cuñado. Peter, éste es el señor Amadeo, el subdirector del colegio donde trabajo.
—Benja: Soy Benjamin— dijo, avanzando hacia Peter con la mano extendida—. Un gran amigo de Lali. Y de las niñas.
—Peter: Eso me han dicho— dijo, en un tono de voz que inquietó ligeramente a Lali.
Peter tomó la mano de Benjamin y la estrechó con fuerza, provocando una ligera mueca de dolor en la cara del hombre.
—Peter: Las niñas me han hablado mucho de ti —añadió
Peter, en un tono de voz que quería ser una advertencia.
—Benja: No me digas —dijo—. Ya sabes lo dramáticos que pueden ser los niños.
—Peter: No, no lo sé —dijo—. ¿Por qué no me lo explicas tú? —añadió, mirando al salón medio en penumbra a la luz de las velas. —¿Por qué está todo tan oscuro, La? ¿Se te ha olvidado pagar la factura de la luz? —preguntó Peter, ignorando a Benjamin.
Y sin esperar respuesta, recorrió todo el salón apagando velas y encendiendo luces, y terminando con cualquier atisbo de romanticismo.

—Peter: Así está mucho mejor —dijo satisfecho — . Ahora cuéntame lo que ibas a decirme de las niñas. Aunque te advierto —se detuvo al lado de Amadeo y apoyó las manos en las caderas—, que siento una gran debilidad por las dos, y no creo que me haga ninguna gracia escuchar palabras críticas con ellas. Claro que si estás dispuesto a arriesgarte — concluyó Peter con una forzada sonrisa en los labios.
Benjamin se movió nervioso, y sonrió débilmente.
—Benja: Sí, para mí son dos niñas encantadoras —aseguró el hombre, nervioso.
—Peter: ¿Ah, sí? —preguntó—. No era eso lo que tenía entendido.
—Lali: Peter—susurró dándole un codazo en la espalda—. Compórtate, por favor, y sé bueno. Benjamin es mi cita.
—Peter: Oh. Creía que sólo era tu jefe.
Lali miró a Benjamin.
—Benja: En absoluto —aseguró, en tono irritado, tratando de hacerse con las riendas de la conversación—. Lali y yo somos mucho más que empleada y jefe. ¿No es así? —preguntó con una sonrisa, y sin molestarse en esperar la respuesta de Lali continuó hablando—. En los últimos meses nuestra relación se ha estrechado mucho.
—Peter: ¿No existe una normativa o ley que prohíbe las relaciones personales entre empleados y jefes en los colegios? —preguntó, mirando a Lali, que echaba chispas de rabia por los ojos ante la indiscreción de Peter.
—Benja: No, no la hay —dijo, alisándose el cuello de la camisa.
—Peter: Pues debería haberla —dijo alegremente, guiñando un ojo.
—Benja: Nuestra relación personal es eso. Personal — explicó, en un tono de voz que habría helado el agua del jarrón de rosas, y que dejaba muy claro que su relación con Lali no era en absoluto asunto de Peter.

Divertido, Peter se limitó a arquear una ceja.
—Peter: ¿No me digas?
Al ver la carísima botella de vino francés que esperaba sobre la mesa, Peter se acercó y sin dudarlo dos veces se sirvió en una de las copas.
—Peter: ¿Es por algo en especial? —preguntó inocentemente, alzando la copa en el aire.
Peter estudió el líquido burdeos al trasluz durante un breve momento, como si fuera un experto enólogo, antes de llevarse la copa a los labios y apurarla de un largo trago. Benjamin, al verlo, palideció de rabia.
—Benja: Ese vino era para acompañar nuestra cena —le espetó el hombre furioso.
—Peter: Estupendo —dijo acercando una silla a la mesa elegantemente preparada para dos comensales—. Estoy muerto de hambre. ¿Cuándo cenamos?

Continuará...
_________________________________________

Perdooooooon! me re colgue!!!.... 
ya les subo más caps!!!! :D

26 comentarios:

  1. SE BESARON!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ♥ MUERTE A BENJAMIN MUERTE A BENJAMIN... QUIEN DIJO ESO??? :O

    ResponderEliminar
  2. YA QUIERO VERLO RECIBIENDO A LAS NENAS ME MUERO DE AMOR TE JURO QUE ME MUERO ♥

    ResponderEliminar
  3. FUI LA PRIMERA EN COMENTAR !?!?!?!? VOY A RECORDAR ESTE MOMENTO(?

    ResponderEliminar
  4. No me pusiste cuandtas firmas (? JAJAJAJA vos sabes que me pedis y tenes xD soy vicio @LuciaVega14

    ResponderEliminar
  5. Lo amo!! ES genial!! Sabe muy bien como marcar el territorio!! me encanta más!!

    ResponderEliminar
  6. siempre comento par! no se porqe :|

    ResponderEliminar
  7. Dios que bello!!!!!!!!! esosi que es marcar territorio un beso desde que llego!!!!

    ResponderEliminar
  8. ayyy me encanat!! estoy muyy contenta de q volviste a escribir amo tus noves!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  9. no me habia dado cuenta de que el blog tenia nieve arriba :O jajajajaja

    ResponderEliminar
  10. jajajajajaja!!!! que buena este Peter es único, me encanto el capitulo...

    MAS MAS MAS!!!!

    ResponderEliminar
  11. jajajajaj lo ame a peter! me encantaaa masss!

    ResponderEliminar
  12. NONONO !!!!!!!con esta nove me haces matar de risa,entre el apreton de manos q le descuartizo los huesos,el apagar las velas y prender las luces y despues sentarse y el cuando cenamos?no puedo más,JAJA!
    Q manera de canalizar,JAJA

    ResponderEliminar
  13. amooo a peterr de verdad me muero de risaa jajajajajaja pobree benjamin no puede contra el obvio pff y lali tiene que aceptar que se muere por peter y mas con el beso *-* mas novee please me encantaa!!

    @mf_lazaro

    ResponderEliminar
  14. jajajajajja lo ame a Peter, me rei en todo el capítulo, llego justo a tiempo jaja ...

    María.
    PD: a mi el cursor me parece como una especie de pingüino-gato jajaja

    ResponderEliminar
  15. jajajaja me encanto, aguante Peter, Benjamin se podria ir llendoo! masss :)

    ResponderEliminar
  16. ya me enamore de este peter jajaa (como en el de la vida real) y se nota que esta celoso... repito: benja no sabe que hacer jaja

    ResponderEliminar
  17. Jajajaja.. mori de risa con este capitulo!!!

    ResponderEliminar
  18. Peter muy sutilmente ,y a la vez descaradamente, está consiguiendo lo k se propone.

    ResponderEliminar